Acerca del Aikido

Literalmente aikido significa "Vía de Unificación con la Energía Universal". Sin embargo, acostumbrados en la actualidad a oír constantemente palabras como armonía, amor, unión, energía, etc., puede que este significado tan simplista no nos diga mucho en realidad, por lo que le invitamos a que en el transcurso de la lectura encuentre la contestación a varias preguntas relacionadas con este arte. Así usted mismo se formará su propia idea de lo que el aikido significa.


El aikido es de origen japonés y reúne los más altos valores de esta cultura, es la creación del Gran Maestro Morihei Ueshiba (1883-1969) quien después de haber estudiado un gran número de tradiciones marciales y antiguas doctrinas, en una primavera de 1925 llega sin desearlo al Satori o iluminación y gracias a esto decide hacer fuertes cambios en todas las técnicas aprendidas, es ahí donde se considera que nace el aikido.



En 1945 después de la Segunda Guerra Mundial, viendo a su país tan decaído, al mundo entero lleno de incertidumbre y habiendo avanzado en el perfeccionamiento de su arte, el fundador del aikido decide extender su creación por todo el planeta.

El aikido rompe con la idea de que sólo se puede avanzar o lograr sobresalir mediante la competencia. Compiten los comercios, las grandes empresas, los alumnos por una calificación en la escuela, los deportistas y después con un desarrollado sentido de pertenencia, una aparente gran civilización y con enorme tecnología, hacen la guerra los países.




La sociedad actual nos ha hecho pensar que la competencia es la mejor forma de ganar o de alcanzar el éxito. El verdadero éxito esta en una ganancia más real, en lograr un beneficio mutuo entre los participantes en cualquier actividad.



Imaginemos que en las Olimpiadas los países se reunieran no para ver quien consigue más medallas y creer con eso que un pueblo es mejor que otro, sino para compartir sus experiencias y técnicas y ayudar de acuerdo a sus diferentes medios y posibilidades, al mejoramiento de la especie humana. No se diría; "yo te gané" sino, "gracias por permitirme ayudarte", tampoco; "lastima, he perdido" sino, "gracias por ayudarme, la próxima vez espero poder devolverte el favor".

En fin, aún hay mucho por avanzar y es por eso que el aikido debe continuar adelante sin permitir la competencia, porque la misma puede llevar muy fácilmente a la vanagloria, el orgullo, el odio o la agresividad, pasiones que entre más se desarrollan, más apartan al ser humano del verdadero crecimiento.